La idea del ramo de flores tiene sus raíces en tiempos muy antiguos y ha evolucionado a lo largo de la historia. Pero ¿Cómo y cuándo nació la idea del ramo de flores?
Primero debemos tener en cuenta que el simbolismo de las flores han sido históricamente valoradas y utilizadas por diversas culturas y creencias. Se cree que el uso de las flores con fines decorativos y simbólicos se remonta a la antigua civilización egipcia, donde se encontraron evidencias de que las flores se utilizaban en rituales religiosos como adornos.
¿De donde viene la tradición de los ramos?
La tradición de presentar ramos de flores se popularizó durante la época victoriana en el siglo XIX. En esa época, las personas comenzaron a utilizar las flores como medio de comunicación y expresión de sentimientos que no podían ser expresados abiertamente debido a las estrictas normas de etiqueta. Se creó un lenguaje floral llamado “floriografía” en el que cada flor tenía un significado específico.

Los ramos de flores se convirtieron en un regalo romántico popular de forma progresiva y especialmente entre los amantes y pretendientes. Los hombres enviaban ramos de flores a las mujeres como una forma de cortejo y declaración de amor. La elección de las flores y su disposición en el ramo eran cuidadosamente seleccionadas para transmitir un mensaje específico.
Sin embargo, la evolución y la variedad de los ramos de flores ha cambiado a lo largo del tiempo; la idea de estas flores es adaptable para diferentes culturas y tradiciones. Actualmente, los ramos de flores se utilizan para una amplia gama de ocasiones, como cumpleaños, aniversarios, felicitaciones, agradecimientos y condolencias.
En resumen, la idea del ramo de flores se originó en la antigüedad, pero fue durante la época victoriana que se popularizó como una forma de expresión simbólica y romántica, además de ser un gesto significativo en diversas culturas alrededor del mundo.

¿De qué forma puedo presentar un ramo de flores?
Si bien, los ramos de flores permiten expresar amor, amistad, felicitaciones o gratitud, siempre es importante saber cómo presentarlo.
Primer paso: selecciona una combinación de flores frescas y hermosas que sean apropiadas para la ocasión. Puedes optar por flores favoritas de la persona, flores de temporada o un arreglo con colores y formas que complementen el ambiente.
Segundo paso: Retira las hojas inferiores de los tallos para que no estén sumergidas en el agua del jarrón y corta los tallos en diagonal para que puedan absorber mejor el agua. Asegúrate de que los tallos estén limpios y libres de espinas o ramas secas.
Tercer paso: Envuelve el ramo con papel de seda o papel celofán transparente para proteger las flores y agregar un toque decorativo. Puedes utilizar una cinta de tela o una cuerda delgada para atar el ramo en el punto donde se encuentran los tallos.
Cuarto paso: Prepara una tarjeta con un mensaje personalizado para acompañar el ramo. Escribe tus sentimientos o deseos en la tarjeta y colócala entre las flores o ata la tarjeta a la cinta que sostiene el ramo.
Quinto paso: Cuando entregues el ramo, sostén el ramo por el punto de atado y ofrécelo con delicadeza. Puedes entregarlo con una sonrisa y expresar tus palabras de cariño o felicitaciones en ese momento.
La clave de un ramo de flores es hacerlo con amor y cuidado para mostrar cuánto valoras a la persona a la que se lo estás regalando.
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