Día a día es mucho más común escuchar que una persona tiene déficit de atención, considerando a éste como un síndrome con base neurobiológica y genética que produce alteraciones en la capacidad de atención y de concentración que se manifiesta en niños con inteligencia normal.
Si bien estas condiciones pueden tener consecuencias en el rendimiento escolar, como bajas calificaciones, desarrollo de la personalidad, baja autoestima, frustración, y hasta problemas de integración; la terapia con esencias florales se hace cada vez más conocida para contrarrestar los síntomas de este síndrome.

Es importante, que si bien las flores no curan este síndrome, ayudan a mejorar la situación en la cuál se encuentra el niño. Vale mencionar, que uno de los primeros pasos es conectarse consigo mismo, y ayudar al pequeño a expresar sus emociones y frustración, y a partir de allí buscar la desarmonía y seleccionar las esencias adecuadas a las necesidades.
Por otra parte, la esencia floral debe seguir un patrón emocional, donde factores familiares y ambientales deben estar conectados.
Algunas esencias útiles para el déficit de atención pueden ser la Clematis (concentración y memoria). Larch (frustración) Chestnut Bud (asimilación de aprendizaje). Impatiens (impaciencia). Cherry Plum (niños impulsivos). Chicory (niños manipuladores).
Las flores ya sea como esencia o flor cortada, llegan a ser un elemento con mucha importancia en tratamientos médicos naturales.
Cómo ayudan las flores en el déficit de atención en los seres humanos